9/4/07

Vuelta a casa

Para algunos hoy será el fatídico día de la vuelta a casa de las vacaciones, hoy o ayer, y desgraciadamente, por infortunios de la vida, hay gente que no regresará a sus casas. Desde aquí querría intentar ablandar el corazón de aquellos que lo están pasando tan mal, y decirles que piensen un poco en nosotros, los enfermos que esperamos un órgano con tanta ansia y con tanta paciencia.
Me gustaría hacer tantas y tantas cosas cuando me trasplanten, viajar, sobre todo viajar con mi hija, llevarla a Orlando, a ver a Mickey y a Goofy, como fuimos mi marido y yo en nuestro viaje de novios, o irnos de veraneo 1 o 2 semanas a la playa sin tener que depender de una máquina a la que debemos ir un día sin otro, de la cual sales hecha polvo, casi para todo el día.
Yo intento llevar, como bien dice este blog, una vida cualquiera, con mi marido y mi hija, salir por ahí, comer con mi marido, ir a comprar, etc.. pero siempre te queda esa espinita clavada de tener que ser, al fin y al cabo, aunque no lo exteriorices, una enferma más, esperando que alguien generoso done los órganos de un familiar y estos puedan encajar con lo que tú necesitas.
Hasta que ese gran día llegue, esperaré impaciente que no sea muy tarde, y pueda disfrutar de todo lo que deseo y ahora no puedo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Puedes estar segura que irás a Orlando con Lucía y tu marido porque os lo mereceis. No seas pesimista, ya se que es fácil decirlo para una persona "sana" pero piensa qeu casi todo tiene solución. Un beso