La verdad es que hace tiempo que no escribo, y es que por unas cosas o por otras, o por vagancia más bien, me apoltrono en el sofá, y no me dan ganas de venir aquí a contaros nada.
Esta semana pasada se pasó pronto, he estado viendo Londres muchas veces, en vídeos, en fotos, y no me quejo, desde luego que no, es precioso y no te cansas de verlo, además así casi parece que haya estado yo y todo, de las veces que lo he visto, parezco más partícipe de esa expedición.
Sé perfectamente que a Agustín le dolió tener que irse sin mí, pero yo le impulsé porque sé que se lo merecía, un "descanso", por así llamarlo, que se aireara un poco, salir por ahí, con sus amigos y pasarlo bien, además de ir con gente que realmente merece la pena.
El fin de semana vinieron Paco y Arantza a casa a cenar, a ver los vídeos y las fotos de Londres, y a pasar un rato en general, y aquí estuvimos, muy bien, después de que se durmió Lucía, echando la noche y pasando un rato divertido.
No me extraña que se lo pasaran tan bien en Londres, porque con gente como esta merece la pena ir aunque sea a la vuelta de la esquina, te hacen pasarlo bien y olvidarte de tus penas y de tus males, aunque sea durante un día, cosa que es muy de agradecer, dadas las circunstancias.
Los de la foto son Paco y Arantza, para que los conozcais, grandes personas.