Amigos, hoy vengo a hablaros de la navidad, ese bonito periodo de tiempo en el cual se gasta muuuucho dinero en comida, bebida y juguetes.
A mi personalmente me encanta la navidad, ya me encantaba antes, es un momento de ilusiones maravilloso, sobre todo para los mas pequeños. Ves en ellos, en sus ojos, la llama de la ilusión por ver que sorpresa habrá cuando se levanten el día 25, después de la llegada de Papa Noel. Y eso es muy bonito para nosotros también, ya que nos lo hemos currando todo para no romper ese gran deseo de que exista ese señor de rojo.
Les dejamos regalos bajo el árbol, y quitamos la bebida y la comida que les dejan a los renos y a Papa Noel y esperamos impacientes a la mañana siguiente, deseando ver sus caras al abrir los regalos. ¿Quien se ilusiona más con todo esto?
Parece que me estoy poniendo un poco... reflexiva, bueno, os diré que yo creo que quien mas se emociona, sin duda, somos nosotros, los padres.
Yo ya he comprado todo lo de navidades, y cuando llegue el día, se que me emocionaré preparándolo todo, y esperando a ver su reacción.
Además, el año pasado pase todos estos días de fiestas en el hospital, que no es que te traten allí mal, ni muchísimo menos, son todos estupendos, pero en estas fechas, no se porque, siempre parece que deseas estar más con la familia, juntos a todos tus seres queridos, mientras que allí fueron unas navidades tristes, sola en una habitación, porque creo que ese día mi compañera de habitación, Rosa, salio de finde. Mi único consuelo era pensar que tras varios días, saldría de allí y llegarían muchas navidades, sana y feliz, junto a todos los que quiero, y han llegado.
Besos y SED BUENOS.