¿que tal? ¿como va todo? bueno, la verdad es que por aquí bastante regular, las cosas no son como nos gustaría que fueran, el viento no sopla a nuestro favor, pero bueno, siempre se espera en estos momentos que sea pasajero, pero para nosotros, si es pasajero, esta vez cuesta mas tiempo de pasar.
Yo no dudo que llegara un día en que nos olvidaremos de todo esto, de nuestras malas rachas, y el sol volverá a brillar en nuestras vidas, pero como ahora nos toca estar dentro del nubarrón, se ven las cosas muy negras, y uno piensa que esto nunca va a acabar y que siempre vamos a estar dentro de este pozo de tristezas y malestares en el que nos encontramos ahora metidos, pero siempre hay que tener esperanza, y agarrarse a ella como a un clavo ardiendo, ya que es lo único que nos queda en estos momentos, esperanza y amor, el amor que nos dedican nuestros familiares y amigos a los cuales quiero agradecer todo lo que hacen incondicionalmente, pues eso es lo que vale, el cariño incondicional hacia alguien.
Cariño y amor como el que siente mi marido hacia mi, que de tantas preocupaciones por mi salud en estos dos últimos meses, ha perdido visión, y el otro día en la óptica, le dijeron que tenia 2 diotrias en cada ojo, y que se debe poner gafas, si, así es, las preocupaciones y el padecimiento por mi le pasan factura.
Yo no acabo de levantar cabeza, primero me vinieron las fiebres esas de las tardes de dialisis, nunca se supo de que eran, después un inmenso catarro, después resulta que orino mas con lo cual llevo menos peso, pero ahora me sube mucho la tensión, y todo tiene relación: De la poca función renal que tenia, una pequeña parte se ha activado y hace que orine mas, con lo cual retengo menos y llevo menos peso, pero al activarse, altera una hormona del riñón que hace que me suba la tensión, con lo cual, todo son problemas, pero me han dicho que esto son rachas, que sera pasajero, o sea, que volveremos a ver el sol, como os he dicho antes.
Después de la tormenta siempre llega la calma.